miércoles, 14 de septiembre de 2011

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Con que facilidad se va lo que más queremos. Sé que esta frase suena a tópico, pero es así. Nadie escapa de los caprichos del destino, que juega con nosotros como si fuéramos sus marionetas. Pasas la vida subestimando lo realmente importante y cuando como por arte de magia se esfuma, lo echas de menos. Y yo, te echo de menos a ti, mi viejita...saber que no volverás a reñirme, , o coserme los rotos de los pantalones a escondidas, que no volveré a entrar en la cocina preguntando qué hay de comer, que no volverás a reír...se me hace añicos el alma. Siempre te portaste conmigo como una madre, eras mi nana, a quien yo acudía siempre. Solo espero que estés donde estés, estés bien. Sin dolor, sin sufrimiento. Que estés en el cielo en el que tanto te gustaba creer, porque si en verdad existe, desde luego TÚ te mereces descansar allí más que nadie. Me quedé con tantas cosas que decirte...
Aquí todo seguirá igual, obviamente, sin una gran persona entre nosotros: TÚ; pero supongo que nos las apañaremos... Me hubiera gustado que todos aquellos sueños de los que te hablaba los hubieras visto hacerse realidad, y así poderte haber dicho que no tenías razón al decir que tengo la cabeza llena de pájaros...eras parte importante en todos ellos, pero los conseguiré alcanzar, por ti. Te lo prometo.


Si pudieras mirar por un agujerito, verías cuánto le importabas a la gente que ahora mismo te está velando en una habitación, aunque tú te merecías más...lo mejor. Descansa en paz mi viejita. Y  no te preocupes, que al menos yo, no te voy a olvidar JAMÁS, ni a ti, ni todos los días que he pasado a tu lado durante estos años.En mi recuerdo no morirás.TE AMO. Descansa al fin en paz.


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