En ocasiones, la voluntad nos juega una mala pasada. El orgullo se reblandece y el honor desaparece.
Y todo lo que teníamos tan claro, ahora se torna en espesa neblina. Quizás algún día se acerque el sol, y desaparezca toda confusión. Quizás algún día me sea fiel a mí misma...
No hay comentarios:
Publicar un comentario